Realizada la instantánea desde la Iglesia de San Lorenzo, asombra observar cómo ha desaparecido totalmente la visión de la Puerta de Granada y la muralla de su entorno. Tan sólo permanece inalterable lo que aparece en la parte alta de la fotografía y ello sin contar que la arboleda resta visibilidad a la Sacra Capilla del Salvador. El cambio a peor, sobre todo con la techumbre de uralita, no es de recibo.