La instantánea actual muestra la desolación de un recinto sagrado que se cerró al culto allá por real orden de 13 de Abril de 1847, en plena desamortización. Como ocurrió con San Lorenzo esta parroquia se suma a la Colegial de Santa María.
El retablo del altar mayor era del siglo XV y de no mala factura.
Sirvió esta Iglesia como taller del escultor e imaginero malagueño Francisco Palma Burgos, a la vez que de escuela para otros artistas que estuvieron de aprendices con el maestro.
Con posterioridad fue sede de la Escuela Taller de Úbeda en la especialidad de carpintería y parece que, en un futuro, podría convertirse en el museo de Semana Santa llevado de la mano de la Unión de Cofradías.