La alteración mayor entre una instantánea y otra no está en los inmuebles que permanecen exactamente igual. El cambio sustancial afecta a la superficie de la plaza cuya remodelación primera acabó en Noviembre de 2002 y que ofrece este panorama tan desolador desde la torre del reloj. De ahí que se justifique el cambio de perspectiva.
Sin duda alguna, y siguiendo el sentir mayoritario de los ubetenses, es la actuación urbanística más nefasta llevada a cabo en Úbeda en muchos años. Una nueva actuación trata de paliar el desastre y otras previstas para un futuro intentarán maquillar algo que, en modo alguno, va a devolver a este espacio un estado similar al primiti-vo y que, quiérase o no, tenía su encanto.
Algo ha aportado de positivo, por otro lado, como ha sido el aparcamiento subterráneo.