UBEDAAYERYHOY

Al igual que ocurre con otras panorámicas, casi siempre salimos perdiendo a la hora de comparar lo anterior con lo existente. Aquí, por ejemplo, esos tejados de teja árabe se sustituyen por la horrenda uralita de la parte baja de la fotografía. Han desaparecido todas las casas de planta baja de la calle Cotrina para dar acceso, eso sí, a un bonito paseo que si se cuidara y rehabilitara su lateral derecho a medida que nos acercamos a la calle Prior Monteagudo, lo sería más. Por otro lado, la zona amurallada que soporta el Alcázar, como todos sabemos, necesita de una fuerte inversión para lograr su total restauración.

Realizada la instantánea desde la Iglesia de San Lorenzo, asombra observar cómo ha desaparecido totalmente la visión de la Puerta de Granada y la muralla de su entorno. Tan sólo permanece inalterable lo que aparece en la parte alta de la fotografía y ello sin contar que la arboleda resta visibilidad a la Sacra Capilla del Salvador. El cambio a peor, sobre todo con la techumbre de uralita, no es de recibo.

Al igual que ocurre con otras panorámicas, casi siempre salimos perdiendo a la hora de comparar lo anterior con lo existente. Aquí, por ejemplo, esos tejados de teja árabe se sustituyen por la horrenda uralita de la parte baja de la fotografía. Han desaparecido todas las casas de planta baja de la calle Cotrina para dar acceso, eso sí, a un bonito paseo que si se cuidara y rehabilitara su lateral derecho a medida que nos acercamos a la calle Prior Monteagudo, lo sería más.Por otro lado, la zona amurallada que soporta el Alcázar, como todos sabemos, necesita de una fuerte inversión para lograr su total restauración.

Aunque desde una perspectiva ligeramente más centrada en la foto actual, sí se aprecian muy bien las grandes diferencias tanto en los laterales como en el fondo. Las elevaciones en el lado derecho han traído como consecuencia el que se pierda la visión de la torre del reloj que no podrá apreciarse hasta no estar a pocos metros de ella. Por otro lado el cambio en la parte central de la instantánea es total y, a la izquierda sólo se mantiene de la época el número 4, casa de la familia Fuentes. Se atisba ligeramente la mole que se construyó sobre lo que era residencia de la familia Saro y que se analiza más tarde.

Sustanciales diferencias se observan entre ambas instantáneas. Dejando a un lado la vestimenta de época, sigue destacando la Iglesia de la Stma. Trinidad al fondo, mientras que a la izquierda sobresale el antiguo casino, convertido hoy en sede de una entidad bancaria. Han variado notablemente las alturas en el acerado de la derecha. En la izquierda permanece inalterable la casa de la Tercia. Para nada se ha tenido en cuenta, en la parte que no se observa, la presencia de la muralla que recorre todo ese lado.

En realidad es un homenaje a esta imprenta ya desaparecida y cuyo local ha tenido diversos negocios hasta el que se muestra en la actualidad. Como podrá comprobarse, muchas de las imágenes de este catálogo se deben al buen hacer que en su momento llevó a cabo esta entidad y que después siguieron otras como la Tipografía Nacional con Sancho Adán y su hijo Federico. No obstante hay que decir que, a excepción de estas placas y algunas postales, gran parte de su archivo se perdió en el momento de su cierre.

La fundación de Don Francisco de los Cobos de este Hospital va unida a la construcción de la Sacra Capilla del Salvador. Ha tenido diversos usos posteriores, siendo el último el de taller ocupacional. En la actualidad no tiene una función definida. Como se puede apreciar, la valla primitiva se sustituyó por una reja que permite obtener una visión más completa de su interior. No obstante, como se observa en la fotografía, la arboleda impide la visión de su galería alta. Da la impresión, por la forma, que el árbol que ofrece esa amplia vegetación es el mismo podado en su día, que aparece en la tonalidad sepia.

La actual Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos se crea por Real Orden del 28 de Septiembre de 1.927. De ahí que la fotografía pertenezca a época anterior. En la misma, por otras instantáneas de mi colección, sus dependencias albergaron capachos y la propia prensa que aparece al fondo. Aunque ha mejorado en mucho su aspecto, la realidad es que la casa de las Torres, actual centro educativo que imparte el bachillerato artístico, presenta un estado de ruina en muchas de sus zonas aunque, lógicamente, no se aprecian a simple vista salvo el hueco que aparece en la galería alta. Necesita de una urgente intervención.

Funcionaba por esa fecha todavía como hospital sanitario. Permanecen cerrados algunos huecos, en este caso del ala este. En la remodelación de los años 80, cuando se conocía su nuevo destino, se abren todos. No cabe duda de que su dedicación actual como Centro Cultural y de Congresos le ha hecho remozarse en su totalidad y ofrecer unos servicios dignos. Las fotografías muestran también sus diferencias en la pavimentación, fuente y ornato.

Con diseño de Andrés de Vandelvira, se termina esta reja, como aparece en su cara interior, en el año de 1576. El encargo lo recibe su autor, Juan Álvarez de Molina el 15 de Mayo de 1573. Como se puede deducir de la imagen en blanco y negro, la reja se creó con su policromía que se mantuvo, mejor o peor, hasta que se pintó en negro por completo. Como tantas cosas en nuestra ciudad, tal vez una buena restauración la podría devolver a sus orígenes toda vez que es un excelente ejemplar. La fotografía muestra también como a la capilla se accedía por una puerta de cuarterones.

Como se puede observar, y para los conocedores del palacio, la gran diferencia entre ambas fotografías se encuentra, fundamentalmente, en el hueco de la escalera que se construye en la década de los 40. También se encuentra acristalada la galería, por necesidades obvias del propio funcionamiento del Ayuntamiento con vistas a evitar los rigores del tiempo. En la parte derecha se mantienen los mismos huecos y para que se oriente el lector, diremos que la puerta que en ambas fotografías posee una nota en blanco es actualmente la de oficinas generales, registro, etc…, y su homónima superior se corresponde con la entrada para el público al salón de plenos.

Notables diferencias en el exterior y, como se verá más adelante en su interior. Espadañas con casetones posteriores, figuras desaparecidas, (solo quedan San Lorenzo y la Stma. Virgen de Guadalupe y, entre las columnas, Padres de la Iglesia decapitados. En la foto antigua se observa cómo los ventanales se pintaron en negro, por lo que da la sensación de estar abiertos. La Iglesia se encuentra en la actualidad sometida a un proceso de restauración muy controvertido a lo largo del tiempo por actuaciones primeras bastante desafortunadas y que se inició en el año 1983. Desde entonces se encuentra totalmente cerrada al culto sin que por el momento, a pesar de los numerosos plazos que se han fijado, haya una fecha calculada para su reapertura.

La eliminación de los bancos de piedra y arbolado, permiten una visión total de la fachada, siempre y cuando se mantenga firme la prohibición de aparcamiento en la zona que, como se observa en la foto actual, no se cumple. Tan sólo se observa un hueco que se ha cegado que no afecta al palacio en sí sino a un añadido para servicios del actual parador. Paradores mantiene perfectamente el palacio en cuanto a su fisonomía externa y adapta el interior a la finalidad actual de servicio turístico. Acaba de llevar a cabo obras de mejora en la fachada y ha cubierto el patio con un lucernario

La construcción del Mercado de Abastos altera sustancialmente la imagen de una foto y otra. El proyecto del Mercado de Abastos se inicia con fecha del 30 de Mayo de 1932 y el último documento que contiene tiene fecha del 24 de Octubre de 1940. Es por tanto durante esa década, con la guerra civil de por medio, cuando se altera sustancialmente este espacio. Nada queda del paseo y sí permanecen los edificios de la derecha. El más centrado, en su fachada sur, mantiene los huecos con ligera variación en el tercer cuerpo y pierde parte de la construcción en poniente. El adosado se ha elevado en altura para igualar cornisa con el anterior.

La alteración mayor entre una instantánea y otra no está en los inmuebles que permanecen exactamente igual. El cambio sustancial afecta a la superficie de la plaza cuya remodelación primera acabó en Noviembre de 2002 y que ofrece este panorama tan desolador desde la torre del reloj. De ahí que se justifique el cambio de perspectiva. Sin duda alguna, y siguiendo el sentir mayoritario de los ubetenses, es la actuación urbanística más nefasta llevada a cabo en Úbeda en muchos años. Una nueva actuación trata de paliar el desastre y otras previstas para un futuro intentarán maquillar algo que, en modo alguno, va a devolver a este espacio un estado similar al primitivo y que, quiérase o no, tenía su encanto. Algo ha aportado de positivo, por otro lado, como ha sido el aparcamiento subterráneo.

Existen varias fotografías que dan testimonio de cómo se encontraba realmente la Plaza de San Lorenzo, y más concretamente la visión que ofrecía la Casa de las Torres hacia los años sesenta como edificio señero. Había un empedrado delante del edificio y el resto aparece con tierra. Dada la polémica surgida con las obras en esta plaza, se ha querido mostrar el antes y el después de la intervención en la misma. Podrá comprobarse que el ángulo de visión es exactamente el mismo al observar la antena de TV de la izquierda y farol de alumbrado de la derecha. Cada observador sacará su opinión personal. Se sigue incumpliendo la normativa sobre el cableado a pesar de conocerse y de la oportunidad de la nueva intervención, con el agravante de que ahora se hacen más visibles tras la desaparición del antiguo arbolado.

En una clara zona de expansión casi todo se ha visto alterado. Sólo permanece en su altura el hostal de la izquierda aunque su parte trasera también ha ganado en volumen. Toda la zona es en su mayoría residencial con bajos comerciales, en contraposición al uso de la época que era una zona de talleres y suministros a la construcción. Permanece intacto el edificio acristalado del fondo, en la Redonda de Santiago, que se encuentra en la actualidad embutido junto a otros que se han elevado por encima de él en todo su entorno.

En su día fue el hotel pionero de la ciudad a excepción, como es lógico, del Parador Nacional de Turismo inalcanzable para gran parte de la sociedad de la época. Mereció incluso una postal de la famosa colección primera de “escudo de oro”. La foto se hizo días antes de la demolición e incluso en la puerta que era la tradicional entrada al bar y restaurante está colgado el cartel de la empresa que llevaría a cabo la misma. Como casi siempre la zona se ha vuelto a elevar casi en dos alturas como producto de una nueva operación financiera en la construcción. Es, en definitiva, un pequeño homenaje a un hotel que prestó un buen servicio a la ciudad y que, como tantas otras cosas, ha desaparecido.

Las diferencias que se aprecian en ambas fotografías, afectan al vallado de la plaza, a la fuente renacentista a la que se le ha retirado el abrevadero, a los cipreses plantados ante la sacristía, que restan visión a parte de la iglesia y a su lado sur en el que se ha abierto algún hueco cegado y ha desaparecido el pequeño murete que recorría toda su longitud. Se mantienen los soportales de la época y ya no es normal observar animales como los que aparecen en la instantánea antigua.

El sepulcro, aunque Ruiz Prieto asevera en su Historia de Úbeda, que se encuentra vacío, pertenece a D. Juan de Monsalve y Sanmartín. Y lo asevera al haber consultado el libro de testamentos núm. 7 que se conserva en la Parroquia y que dice: “y es así, que el Comendador del hábito del Sr. San Juan de Malta frey Juan de Monsalve y San Martín de las encomiendas de Oyincio y Quiroga, nos ha hecho merced e donación de ochenta y dos mil reales, para que nosotras, o quienes quisiéramos a nuestra orden y voluntad, con cargo de tres fiestas cada un año, una en la advocación de San Martín, otra el día de los Santos, y otra el día de difuntos en la Capilla de San Martín en la iglesia de San Pablo do tiene su sepulcro y paga por ella tres ducados”. En la fotografía se observa que la escultura actual aparece mutilada de cabeza y pies. Tras el sepulcro hoy aparece un cuadro de no mala factura con la representación de San Martín

La instantánea actual muestra la desolación de un recinto sagrado que se cerró al culto allá por real orden de 13 de Abril de 1847, en plena desamortización. Como ocurrió con San Lorenzo esta parroquia se suma a la Colegial de Santa María. El retablo del altar mayor era del siglo XV y de no mala factura. Sirvió esta Iglesia como taller del escultor e imaginero malagueño Francisco Palma Burgos, a la vez que de escuela para otros artistas que estuvieron de aprendices con el maestro. Con posterioridad fue sede de la Escuela Taller de Úbeda en la especialidad de carpintería y parece que, en un futuro, podría convertirse en el museo de Semana Santa llevado de la mano de la Unión de Cofradías.

La Capilla se funda en 1505 por Don Pedro Becerra, arcediano de la Santa Iglesia de Jaén y tesorero de la Colegial de Úbeda. La reja se atribuye al maestro Bartolomé. La fotografía que comparamos representa el paso de Adán y Eva por el paraíso hasta su expulsión del mismo y la condena al trabajo y a dar a luz con dolor. De izquierda a derecha, el nacimiento de Eva, la tentación del árbol, la expulsión del paraíso, la muerte de Abel a manos de Caín y la condena al trabajo y al dolor. Hoy día para contemplar la escena completa hay que irse a la Iglesia de San Pablo y a su capilla de los Merlines porque, como se comprobará, las figuras de Adán y Eva han desaparecido y sólo queda el árbol, también la figura de Abel y la de Adán trabajando la tierra. En San Pablo toda la escena se encuentra completa y restaurada por la Consejería de Cultura hace muy poco tiempo. Sin embargo, aquí el largo proceso de restauración, también en este aspecto, ha dejado su huella más negativa.

En la nave central de la iglesia se encontraba este espacio ocupado por la reja, sillería y coro. Ruiz Prieto dice: “El magnífico y espacioso coro que ocupa el centro de la Iglesia se construyó por los años de 1538 a 1550, bajo los auspicios y el piadoso celo de los obispos de la Diócesis D. Francisco de Mendoza y D. Pedro Pacheco. El primero costeó la grandiosa reja que lo cierra por su frente, obra bien acabada y de especial mérito; el escudo de armas del prelado se ve en el centro de la verja. No hemos hallado el nombre del artífice que labró esta notable obra”. (Hay que decir al respecto que la autoría se atribuye al maestro Bartolomé). El segundo prelado ayudó con limosnas a construir la sillería que tallaron los maestros Juan de Reolid y Luis del Aguila; la labor en conjunto es grandiosa, pero en sus detalles no se observa la delicadeza y corrección de otras obras de este género que existen en Úbeda, exceptuando la Silla Episcopal y su coronación, que son de superior mérito. (Puede observarse parte de esta obra en la sección de Obras Desaparecidas). La comparación con la foto actual, hoy por hoy, resulta desoladora y, de cualquier manera, añadir que restos de la reja se encuentran esparcidos en capillas y claustro. El desmontaje de la misma lo llevaron a cabo los sacerdotes García Hidalgo. En cuanto a la sillería, una gran parte se perdió en la guerra civil, algo se conserva en el archivo municipal y puede que alguna tabla, (está aún por estudiar este tema) se encuentre en el retablo del Hospital de Santiago.

La calle Cotrina, que es la que se observa al fondo, ha sufrido una fuerte remodelación y, sin duda alguna, para mejor. Eran casas tan solo de planta baja y con unas condiciones de salubridad malas. Hoy se ha convertido en una vía digna de acceso al casco histórico tras dejar atrás la ronda de Muñoz Molina. Por otro lado, la visión que se ofrecía y se ofrece desde la Puerta de Granada ha mejorado notablemente.

En la mitad de la década de los sesenta se produce el fuerte retranqueo de todo el Colegio de la Stma. Trinidad y se le adjunta el nuevo edificio de Correos y Telégrafos que ha catalogado la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía recientemente. El impacto, como se puede observar, es muy fuerte y hay elementos arquitectónicos importantes que desaparecen del extinguido convento de los trinitarios. La fotografía actual refleja la reciente remodelación que de la calle se ha hecho. Desconocemos cuando se abordará la sustitución prometida de las farolas, al menos en la parte baja, y cuando se procederá al soterrado de los cables como se establece por ley.

Mientras que el lado derecho, a esta altura de la calle, permanece inalterable, las proximidades a esta belleza de torre del Palacio del Conde de Guadiana es una muestra, como tantas otras, de lo que no debería haberse permitido. La edificación, a la que sin querer se nos van los ojos, ha roto seriamente la perspectiva al elevarse en una planta, al tiempo que han desaparecido todos los elementos que le daban categoría, rejería, balconada y frontón partido que se ha trasladado a la vuelta. Los cierres, por otro lado, ofrecen su peor visión en esta instantánea. Sin haberlo pretendido el autor y manteniendo que la instantánea se ha realizado desde un lugar muy similar al que se hizo la primera, un personaje de época aparece en ésta mientras que en la actual otro personaje hace uso de la tecnología del móvil en el mismo sitio. Han pasado casi cien años.

La elevación de esta casa, en una calle bastante estrecha, trajo como consecuencia que el promotor tuviera que alterar también su portada. Como se observará el intradós no es el mismo, tampoco el dovelaje, se han suplementado las columnillas que la enmarcan y se ha añadido piedra por encima de las actuales dovelas. La reja, no obstante, se ha mantenido. Por otro lado el empedrado, que se mantiene en la calle Horno de San Pablo y adyacentes, aquí ya ha desaparecido. Se da la circunstancia de que, recientemente, esta portada se ha visto dañada en varias zonas por el roce de un camión que transportaba materiales de una obra cercana.

El monumento sigue prácticamente igual, a excepción de la apertura en cubierta que se cierra y la solana, que se abre en el cuerpo intermedio. Como se observará se ha perdido por completo la perspectiva por la construcción de esa isleta blanqueada que se interpone entre el objetivo de la cámara y la portada Sur. Antenas y cables contravienen la normativa existente que no se respeta ni tampoco se hace cumplir en un entorno declarado patrimonio de la humanidad.

Nos dice Miguel Ruiz Prieto en su Historia de Úbeda. “El altar mayor es de sobresaliente mérito; el basamento, hasta la altura de la mesa, tiene en el frente y lados de sus pilastras, esculpidos los escudos del fundador, los cuatro evangelistas y otras figuras de santos bien tallados. El primer cuerpo del retablo lo forman ocho columnas ricamente esculpidas, cuyas basas ostentan molduras en que figuran, de medio relieve, la Entrada de Jesús en Jerusalén, la Cena, La Oración en el Huerto y otras figuras. En el centro del retablo un precioso sagrario, encima una gran hornacina en la que se halla una efigie de Santiago el menor, de excelente talla. Sobre él, otra hornacina ocupada por la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, encima un crucifijo y por remate un adorno, todo obra del citado Andrés de Vandelvira. A los lados, en los entrepaños, con cuatro divisiones cada uno, hay imágenes pintadas, muy deterioradas las del lado izquierdo. Para pintar y dorar este hermoso retablo convocó el Cabildo Colegial a concurso en 29 de Noviembre de 1584. Se presentaron con modelos dos artistas de Granada y Gabriel Rosales. En 23 de Marzo del año siguiente, dicho cabildo mandó llamar a Miguel Barroso, pintor, natural de Consuegra, para que examinase los modelos y diese su parecer, el cual confirmó que se debía confiar a la obra a los dos pintores Gabriel Rosales y Pedro Rajis, y así se acordó por la suma de 3.800 ducados por iguales partes y ciento más al que de los dos se aventajase en la obra. Se cuentan en este retablo veintiuna esculturas, talladas como queda dicho por Andrés de Vandelvira, ayudado por sus hijos Francisco y Cristóbal”. La actualidad, como puede observarse es bien distinta. El retablo es una suma de restos de sillerías de distintas procedencias, Salvador, Santa María, el mismo Hospital de Santiago y otras probablemente. La policromía del fondo está prácticamente desaparecida. Desacralizado el recinto, se convierte en Palacio de Congresos y Exposiciones y en sus instalaciones se llevan a cabo un buen número de actividades culturales. En la foto de actualidad, la Joven Orquesta de Andalucía, que tiene la sede en nuestra ciudad, realiza un ensayo.

Las diferencias entre ambas fotografías separadas en el tiempo, se acrecientan aún más al dar la sensación, la de 2006, que es una iglesia abandonada. El proceso de restauración que se lleva a cabo tiene prevista la intervención en el claustro en su última fase por lo que éste presenta ahora mismo las consecuencias del paso de toda la maquinaria por sus centenarias piedras, que aparecen agrietadas y con la hierba creciendo en sus laterales. En la foto de 1920 se pueden apreciar los magníficos brazos de iluminación con la forja de la zona, el cancel que daba acceso al claustro tras pasar por su puerta norte, la verja que cerraba el patio y la vegetación del mismo tan recordada por los ubetenses. En esa fecha el arco por donde pasara Fernando III, según reza la tradición, para la conquista de la ciudad, se encontraba oculto. En la izquierda sigue hoy día la hornacina con la Virgen María, oculta tras el cartel de obra.

Poco conocida es esta imagen que da a conocer el retablo barroco existente en el real monasterio, fechado en 1760 y con autoría de Agustín Jurado. En el mismo estaban las imágenes normales en templos franciscanos y de clarisas como son San Francisco de Asís, Santa Clara, San Cayetano y San Blas. Por desgracia, desaparece en la guerra civil. La foto de 2006 muestra el estado actual de la Capilla Mayor.

El barroco en Santa Clara se afianzó en el inicio de la segunda mitad del siglo XVIII (1755 – 1766). Todos los altares (Capilla Mayor y laterales) se labran en esas fechas. Lo mismo le ocurre al púlpito. En la imagen se aprecia la belleza del mismo, al igual que parte del retablo de la izquierda correspondiente al altar de San Cayetano. Debió ser también Agustín Jurado el tallador del mismo. La foto actual refleja lo que nos quedó como consecuencia de la guerra civil.

El acceso a la Iglesia de San Pablo se hacía en aquella época por su portada sur, a través de esa verja que se observa y que desapareció al principio de los sesenta. Por otro lado, lo que era entonces Plaza del Generalísimo, conservaba en su interior y en todo su alrededor unos jardines perfectamente cuidados. Todo el paseo estaba protegido por una verja, que, al desaparecer y con otras remodelaciones posteriores, han convertido el jardín en erial y losetas de cemento. Corre serio peligro este bello enclave si continúan llevándose a cabo en el mismo actuaciones nada acordes que llenan de camiones, grasas y excrementos un pavimento que no soporta ni el peso, ni la suciedad incrustada.

Debió ser ésta la capilla más amplia y antigua de la iglesia pues albergó el archivo tanto el de la Universidad de Priores y Beneficiados como el de la nobleza de la ciudad. A la entrada de los musulmanes en la ciudad los documentos fueron quemados y la capilla destruida hacia 1368. Se reedificó a finales del siglo XV por Don Juan Alonso Redondo bajo la advocación de Santa Catalina. También se ha denominado capilla del Carmen, Capilla de los Barbas y, como reza el enunciado, Capilla del Encaje. Diferencias notables aparecen tales como la desaparición de las imágenes de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de sus pedestales y la apertura total del hueco tras los arquitos trilobulados.

El interior de las iglesias, salvo raras excepciones, no suele sufrir grandes transformaciones. Las mismas sólo afectan a retablos u obras de arte que, o bien cambian de ubicación o, en el peor de los casos, desaparecen. La diferencia fundamental en esta instantánea está en el retablo que, en el caso de la foto de 1910 se corresponde con el que cita Ruiz Prieto y que lo data en 1840. Dice así: “El altar mayor y su retablo, son obra de poco mérito, se construyeron en 1840, quitando el magnífico que había, ricamente tallado y dorado, construido en los años 1541 al 1543, por los talladores de Úbeda Sancho del Cerro, Francisco Pérez y Francisco de Salamanca, y dorado por los pintores y doradores Lucas Quiterión, Pedro Ortega, Alonso de Villanueva y Alonso Gómez. La obra fue magnífica a juzgar por lo que queda de dicho retablo y las cantidades pagadas a los artistas que constan en un libro de visitas que existe en el archivo” Y continúa: “En la parte del Evangelio se hallan tres cuadros de escaso mérito y sobre una elegante ménsula la imagen tallada de San Pancracio, que se hizo en 1694, para colocar la cabeza del santo, que trajo de Roma en un medio cuerpo de talla D. Cristóbal de Ortega, caballero del hábito de Santiago y caballerizo de la emperatriz, natural de Úbeda y veinticuatro de ella, vecino de esta parroquia y que dio nombre a la calle donde vivió, que aún se llama calle del Caballerizo”. Por último, hay que indicar que el retablo actual es de mediados del siglo pasado y su autor fue el artista malagueño, afincado en Úbeda, Francisco Palma Burgos.

La principal diferencia estriba en el añadido de las torres que, en la fotografía de 1920, no existen como tales y están alineadas a la fachada. En su aspecto externo, como puede comprobarse ha ganado bastante al abrirse los huecos tapiados y la limpieza que presenta la fachada al tiempo que la crestería aparece completa. Al igual que en otras instantáneas seguimos sin hacer cumplir la obligatoriedad de soterrar el cableado.

Se muestra en la fotografía antigua el palacio sin la valla protectora que, indudablemente, deja ver la fachada en toda su belleza. A petición de Don Ricardo Sola Rus, que reza como propietario, se autoriza en el pleno municipal del 19 de Junio de 1931 la construcción del muro que aparece en la instantánea de ahora. Por otro lado, las palmeras le restan también visibilidad. El palacio lo mandó construir en 1580 Don Diego López de Messía.

Dos detalles llaman la atención en esta imagen aparentemente mimética. El primero, la elevación en una planta del inmueble de la izquierda que resta visión a la galería alta del palacio. El segundo, en la parte inferior derecha de la instantánea, se observa en la foto antigua que el inmueble que linda ya con la calle María de Molina tenía una sola planta y en su parte baja había soportales. Llama la atención el soporte del farol que sigue siendo el mismo. En lo que respecta al palacio en sí, se ha alterado el hueco primero en la planta baja que ha reducido sus dimensiones y el parteluz en el cuerpo medio gana prestancia al haber retranqueado los postigos en madera. El actual propietario del palacio D. Natalio Rivas Sabater no ha escatimado esfuerzos para mantener dignamente el inmueble lo que es de agradecer.

La única gran diferencia, aparte de la “luminaria”, es la placa colocada a Don Juan Moya Idígoras, Catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid y Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el año 1926. En la placa reza: “Al preclaro arquitecto Don Juan Moya Idígoras a quien deben tanta gratitud los monumentos arquitectónicos de Úbeda. Homenaje de gratitud de sus admiradores. Año MCMXXVI”. Podría decirse que con Moya Idígoras y la difusión que hizo de los monumentos de nuestra ciudad para que fuesen declarados como tales, se inicia el camino hacia el posterior reconocimiento mundial.

Actualmente está el palacio inmerso en un proceso legal para determinar la propiedad del mismo. Abandonado desde los años 50, previamente había sufrido un gran incendio a finales del siglo XIX. Se intenta por la municipalidad que, de todas maneras, sea la sede de la Universidad a distancia (U.N.E.D.) que lleva años establecida en Úbeda. De ahí el esfuerzo que se está llevando a cabo para su total restauración que se encuentra frenado por las causas expuestas al principio. Es un magnífico patio compuesto por una doble galería. En la planta inferior los arcos son de medio punto y en la superior aparecen rebajados con antepecho de balaustres. Es el único patio de estas características existente en la ciudad. Consultada una de las últimas inquilinas la foto actual se corresponde con la zona fotografiada en 1910, si bien la rehabilitación llevada a cabo por Peridis, suponemos que no pudo conservar nada de lo anterior debido a su ruina. Las columnas presentan capiteles compuestos, con heráldica y doble ábaco.

Circulo de Artesanos. Corredera de San Fernando

Foto: Hacia 1940. Autor desconocido. Copia en negativo

Actualmente es la sede de una entidad bancaria. En la última remodelación llevada a cabo a lo largo del verano de 2006, se han ocultado los capiteles de las columnas metálicas que soportan la estructura. Siguiendo a Ramón Quesada Consuegra en “Úbeda: Hombres y Nombres” al hablar del Circulo de Artesanos y la Unión ubetense, dice que “cerca de medio centenar de socios del desaparecido Casino Republicano, fundan en 1869, en la calle Corredera de San Fernando, el Circulo de Artesanos. Local que adquieren después a D. Cayetano Granadino y adaptan y embellecen a continuación”. En 1876, ante la necesidad de un edificio más espacioso, se proyecta la total transformación del domicilio social, solicitando la directiva diversos proyectos y presupuestos aprobándose el presentado por Don Francisco Collado. La extraordinaria fachada se termina en 1885 según planos de D. Federico Gutiérrez. El piso principal estaba formado por un magnífico salón que sería terminado en Septiembre de 1886, con sencillas y elegantes pinturas, salidas de la inspiración del artista de Linares, Belda. En 1887 comienza a formarse la biblioteca con fondos de la sociedad, concediendo el Ministerio de Fomento varios cientos de volúmenes, gracias a las gestiones de D. José Santiago Gallego Díaz, Director General de Obras Públicas. La obra del interior de la planta baja se termina en 1988

Circulo de Artesanos. Corredera de San Fernando.

Foto: Hacia 1940. Autor desconocido. Copia en negativo

La fotografía muestra el piso principal del que ya hemos hablado en la anterior imagen. Añadir tan solo que, tras la guerra civil, estuvo en este edificio instalado el denominado auxilio social que luego pasaría a lo que hoy es Colegio de la Stma. Trinidad. En la puerta de la derecha, aparece el rótulo Comedor nº 1, como prueba de lo que estamos diciendo. Las características de la decoración, como puede observarse, son idénticas a las que antes veíamos en la planta baja. Fue dueño absoluto de este edificio D. José Santiago Gallego Díaz, tras haber comprado todas las acciones de los demás propietarios. (Ramón Quesada Consuegra. “Úbeda, Hombres y Nombres"

Fundición Fuentes Cardona

Foto: Hacia 1910. Familia Fuentes. Copia en negativo.

Un gran impacto supuso para nuestra ciudad el cierre de la Fundición de Fuentes Cardona en la década de los noventa. En la foto se muestran sus orígenes. Entonces se denominaba Heredero y Fuentes porque ambos eran socios. José Fuentes es la figura central destacada y Heredero se coloca a su izquierda en el lado derecho de la fotografía. La curiosidad de la imagen reside también en el resto de los personajes que aparecen, entorno, vestimentas, herramientas…

Oratorio de San Juan de la Cruz. Sepulcro del Santo

Foto: Hacia 1930. Familia Boluda. Copia en negativo

Este sepulcro estuvo colocado en el Oratorio de San Juan de la Cruz hasta que se destrozó. Fue sustituido por el actual que hiciera Francisco Palma Burgos. La obra se finalizó en 1927 y la llevaron a cabo los hermanos Boluda, marmolistas.

Iglesia de San Pablo. Capilla del Camarero Vago. Retablo. Vista parcial

Foto: 1910. Pelayo y Mas

Desaparecida de Úbeda y de su Iglesia de San Pablo, la tabla que representa el entierro de Cristo, se encuentra en la actualidad en la sacristía de la iglesia del mismo nombre en Baeza. Desconocemos cómo pudo llegar allí, aunque sí sabemos que ocurrió a partir de la guerra civil. No hay datos suficientes que acrediten lo que algunos investigadores afirman y es que el retablo era obra de Julio de Aquiles o Juan Reolid.

Iglesia de San Nicolás. Capilla del Deán. Retablo.

Foto: 1910. Pelayo y Mas. Copia en negativo

El cuerpo central del retablo desaparece en el período de la guerra civil. Como puede observarse, la representación es de la Virgen María elevada por ángeles al cielo y contemplada por la Santísima Trinidad. Nos dice Ruiz Prieto que este conjunto estaba adornado por cuatro cuadros que representaban pasajes de la historia de María y Jesús y los atribuye a Julio de Aquiles. Éste podría ser, al mismo tiempo, el que policromara el retablo que se atribuye a Juan Reolid.

Sacra Capilla del Salvador. Púlpito

Foto: Hacia 1910. Autor desconocido. Sancho Adán. Copia en negativo

Este púlpito ha estado en la Sacra Capilla hasta que se ha hecho la última remodelación de la misma y se ha abierto de forma comercial al turismo a través de una empresa de nuestra ciudad. Sin embargo, aparte de que es una obra que ya no está en el Salvador, la curiosidad de la imagen está en que el púlpito está adosado a la reja, mientras que gran parte de la ciudadanía ubetense lo ha conocido retirado de la misma y centrado entre el altar barroco del lado del Evangelio y el acceso a la sacristía. También es cierto que lo ha conocido con un pié que en nada tiene que ver con el que se observa. Nada sabemos del autor del mismo.

Sacra Capilla del Salvador. Manga de la Cruz Guía

Foto: 1910. Museo de Bellas Artes de Granada. Cristal

Hace años, en la época de Cuaresma, imágenes y otros objetos religiosos, se cubrían con fundas hasta el domingo de Resurrección. La fotografía muestra la funda que cubría la Cruz Guía o Procesional de la Sacra Capilla del Salvador. Como puede apreciarse, abajo aparece el escudo de armas de Dña. María de Mendoza, esposa de Francisco de los Cobos. El motivo iconográfico que nos ofrece es el de la Anunciación.

Iglesia de San Pedro. Águila bicéfala

Foto: Hacia 1930. Autor desconocido. Copia en negativo

En Úbeda existen aún dos águilas como la que se muestra en la fotografía. Están ubicadas en el Palacio de Vela de los Cobos, propiedad de D. Natalio Rivas Sabater y en el Palacio del Deán Ortega, actual Parador de Turismo. Esta de la Iglesia de San Pedro desapareció en su día y procesionaba, parece ser, abriendo el desfile de una cofradía denominada del Rosario. En la foto aparece también un cuadro de bella factura que tampoco tenemos localizado y la balaustrada de uno de los balconcillos que dan acceso a la Capilla Mayor de San Pedro.

Hospital de Santiago. Sillería

Foto: Hacia 1920. Periódico Esfera. Copia en negativo

Ruiz Prieto, en su Historia de Úbeda, al hablar del Hospital de Santiago y refiriéndose al coro dice: “El coro ocupa el testero de la entrada a la iglesia y sus laterales. Es una gran tribuna, cuyo suelo es de precioso motivo de azulejos. Tiene una admirable sillería con dos órdenes de asientos; los de primera fila, muy bien tallados con medallones y molduras de excelente ejecución, la otra fila, más alta con treinta y cinco asientos, en cuyos respaldos están tallados los arcángeles San Miguel y San Rafael, los Apóstoles, los Evangelistas, varios Santos y Doctores de la Iglesia, de excelente ejecución; todo obra del citado Andrés de Vandelvira. A la derecha de la tribuna, está el pequeño órgano que se trajo del Convento de la Madre de Dios (Cadenas), pues el magnífico que había lo destruyeron los franceses”.

Sacra Capilla del Salvador. Sillería

Foto: 1920. Museo De Bellas Artes de Granada. Cristal

Sabemos que la sillería alta del Salvador, que es la que muestra la fotografía, fue realizada por Blas de Briño en nogal y que presentaba dos órdenes de sillas. En la de los laterales hay esculpidas figuras de doctores, pontífices, confesores, mártires, vírgenes y arcángeles. En el lateral izquierdo, sus inscripciones dicen lo siguiente: San Gregorio, doctor; San Agustín, doctor; San León, papa; San Crisóstomo, doctor; Santo Domingo, confesor; San Blas, obispo y mártir; San Damián, mártir; San Lorenzo, mártir; San Antón, confesor; Santa Bárbara, virgen y mártir y San Gabriel, arcángel. (Don Lope de Sosa. Año 1915. Pág. 270. Miguel Campos Ruiz). En la imagen que se muestra aparecen desde San Crisóstomo hasta Santa Bárbara.

Santa María de los Reales Alcázares. Sillería

Foto: Hacia 1920. Copia en negativo

Según Ruiz Prieto la sillería fue costeada por D. Pedro Pacheco, y los artífices fueron Juan de Reolid y Luis de Aguilar y en 1550 fue tasada de la siguiente manera: “Treinta cuatro sillas altas y bajas en doscientos sesenta y cuatro mil novecientos cuarenta y seis maravedíes. Los escaños en veinte mil cuatrocientos cuatro. La talla de los pilares de las sillas bajas con sus veneras en siete mil diecisiete; otras sillas altas y la episcopal en trescientos siete mil seiscientos cuarenta y uno y la altura de las sillas y demás obra, como el ancho, en veinticuatro mil ciento cincuenta y cuatro. Estaba hecha en nogal”. En la fotografía se muestra el frontal con la silla episcopal con un relieve de la Anunciación bajo un dosel de mucho vuelo y dos sillas a cada lado con San Pedro y San Juan. (A. Almagro. 2003. Pág. 157). Decir que algunos restos de esta sillería se encuentran en el Archivo Histórico Municipal, destacando las columnas pertenecientes a la silla episcopal. Prácticamente toda desaparece en 1936.

Vista panorámica del Alcázar y los huertos de Cotrina	Antiguas murallas de la Puerta de Granada
Plaza de Toledo	Calle Cánovas del Castillo (Rastro) y Plaza de Toledo (Andalucía)
Calle Corredera de San Fernando	Imprenta de la Loma
Hospital de los Honrados Viejos del Salvador	Casa de las Torres. Interior
Hospital de Santiago. Patio. Horizontal	Hospital de Santiago. Reja central de la Capilla
Palacio de Don Juan Vázquez de Molina. Ayuntamiento	Iglesia de Santa María. Vista General
Palacio del Deán Ortega. Parador de Turismo	Paseo de Gallego Díaz. Paseo de la Coronada
Plaza de Andalucía (Plaza de Toledo – Plaza del Gral. Saro)	Plaza de San Lorenzo
Avda. Ramón y Cajal	Hotel Consuelo. Avda. Ramón y Cajal
Iglesia de San Pablo. Ábside y fuente	Iglesia de San Pablo. Caballero yacente
Iglesia de Santo Domingo. Interior. Vista general	Santa María de los Reales Alcázares. Capilla de los Becerra. Reja
Santa María de los Reales Alcázares. Coro, reja y sillería	Puerta del Losar
Puerta de Granada	Calle Trinidad
Calle Real	Calle Real
Calle Rastro. Casa de los Saro	Calle Las Parras núm. 16
Sacra Capilla del Salvador. Vista General	Sacra Capilla del Salvador. Vista Sur
Retablo Altar Mayor H. Santiago	Santa María de los Reales Alcázares. Claustro Norte
Real Monasterio de Santa Clara. Retablo	Real Monasterio de Santa Clara. Púlpito
Iglesia de San Pablo. Portada Sur	Iglesia de San Pablo. Puerta de los carpinteros
San Pablo. Capilla del Encaje	San Nicolás. Interior
Casa de las Torres. Fachada	Palacio de los Marqueses de Bussianos
Palacio de Vela de los Cobos	Palacio de Don Juan Vázquez de Molina. Portada Sur
Casa Palacio de Don Francisco de los Cobos YA ESTAN DESAPARECIDAS
Iglesia de San Nicolás. Capilla del Deán. Retablo	Sacra Capilla del Salvador. Púlpito
Sacra Capilla del Salvador. Manga de la Cruz Guía	Iglesia de San Pedro. Águila bicéfala

Hospital de Santiago. Sillería	Sacra Capilla del Salvador. Sillería
Santa María de los Reales Alcázares. Sillería	Circulo de Artesanos. Corredera de San Fernando
Circulo de Artesanos. Corredera de San Fernando	Fundición Fuentes Cardona
Oratorio de San Juan de la Cruz. Sepulcro del Santo	Iglesia de San Pablo. Capilla del Camarero Vago. Retablo. Vista parcial